¿Cómo limpiar y cuidar tus persianas de aluminio?

Realizar la limpieza de las persianas puede ser algo tedioso y somos muchos los que lo dejamos pasar por falta de tiempo o por pura pereza. Pero bien es cierto que limpiar persianas de aluminio es algo mucho más sencillo de lo que parece y no se tarda tanto tiempo en ello. 

Después de todo, las persianas de aluminio tienen la ventaja de que no solo se limpian mejor que otros materiales, sino que también duran más, son sencillas de instalar y son muy resistentes al agua.

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Pasos sencillos para limpiar persianas de aluminio

A continuación, te contamos unos pasos muy fáciles para limpiar las persianas de metal aluminio:

Retirar el polvo

Eliminar el polvo de una persiana es muy sencillo. Para conseguirlo, basta con pasar un paño de microfibras o emplear un aspirador normal (o uno de mano si lo prefieres). Además, es más fácil si lo realizas con la persiana bajada y con las rendijas abiertas. No te olvides, por supuesto, de retirar el polvo de las guías de las persianas.

Limpiar las persianas

Se puede realizar tanto a mano, así como utilizar una vaporeta. El lavado manual es bastante rápido y efectivo con un resultado perfecto. Aunque con la vaporeta realizarás menos esfuerzo. Cualquiera de ambos métodos es válido.

Para los lavadas a mano tienes que utilizar una mezcla de agua tibia, jabón neutro y un paño de microfibra. También puedes emplear un cepillo de cerdas suaves (solo si las manchas no se quitan con facilidad).

Moja bien el paño y frota suavemente por la superficie del aluminio, tanto por dentro como fuera de las lamas. Es muy sencillo si tienes acceso a ambos lados de la persiana. Si no es posible, sube la persiana parcialmente y ve limpiando poco a poco. Un último recurso es desinstalar completamente la persiana para limpiarla por completo.

También puedes utilizar, en lugar de agua jabonosa, un desengrasante para limpieza. Normalmente en las casas no es necesario, pero en garajes o ambientes industriales es una manera de eliminar las manchas de grasa.

Aclarado

Para evitar las manchas del agua con jabón, es conveniente aclararlas muy bien, así como evitar que pierdan su brillo. Para ello, solo hay que usar agua tibia limpia y pasarla con un paño de microfibras o una esponja suave por las lamas. También aclara las guías.

Secado de las persianas

Utiliza un paño seco para secar las lamas una a una para dejarlas completamente secas. Si buscas hacerlo de forma más rápida y sencilla, aprovecha los días de sol y calor, ya que se secarán más rápido.

Limpiar las correas

Las correas, con el paso del tiempo, se terminan ensuciando. Sobre todo, en zonas donde se utilizan bastante las persianas o si vivimos con niños, que suelen ser menos cuidadosos. Para su limpieza se puede pasar un paño o cepillo con agua y detergente desinfectante para textil. Posteriormente, aclaramos con agua tibia y limpia.

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Consejos para cuidar persianas de aluminio

Ahora que ya hemos indicado cómo limpiar las persianas de aluminio, vamos a dar consejos sobre cómo alargar su vida útil.

El aluminio es un metal que se destaca por ser muy duradero, versátil, poco pesado y que se adapta muy bien a cualquier tipo de ambiente. Así mismo, no necesitan un gran mantenimiento, pero es conveniente que la limpieza sea regular para eliminar toda la suciedad y evitar que pierda su brillo con el paso del tiempo.

Nuestros consejos para cuidar de las persianas de aluminio son:

Realizar una limpieza regular

En toda limpieza siempre hay que quitar el polvo y la suciedad, en primer lugar, para evitar empeorar el aspecto de la persiana. Anteriormente, ya hemos indicado cómo debes hacerlo, pero nuestro consejo es que lo hagas de una forma regular para luego no invertir más en la limpieza, ya que las manchas serán más complicadas de eliminar. Lo mejor es hacerlo cada 5 o 6 meses si están en el hogar, pero en caso de locales o lugares con alta polución, lo ideal sería cada 3 meses.

Evitar los químicos

Para asegurar que el aluminio luzca como el primer día, es necesario evitar los químicos fuertes, blanqueadores o polvos abrasivos, ya que pueden deteriorar el brillo y la tonalidad de la persiana. Además, estos productos suelen dejar marcas opacas, manchar el aluminio de forma definitiva o rayar su superficie. En caso de que las manchas de suciedad sean complicadas de limpiar, te recomendamos lo siguiente:

• Mezclar en un recipiente una taza de amoniaco con un litro de agua y frotar con un paño suave (es necesario utilizar guantes).
• Humedecer un paño seco con alcohol y frotar suavemente sobre la mancha.

Pulir el aluminio con métodos caseros

También podemos pulir el aluminio para que su brillo natural sea más duradero y vistoso. Para ello, se puede emplear una mezcla de limón y bicarbonato de sodio con agua y mojar un paño de microfibras o algodón. Con una pasada se mejorará la vista de las persianas y aumentará su brillo. También se puede añadir vinagre a la mezcla para lograr limpieza de mayor profundidad.

Inspeccionar de forma regular las persianas

Aunque el aluminio sea un material que se destaca por su gran resistencia, la realidad es que su apariencia fácilmente se puede ver afectada. Sobre todo, si el propietario no se encarga de cuidarlas correctamente. Por ello, es bueno inspeccionar el estado de las persianas de aluminio, tanto en su superficie como en los bordes, por si existe algún daño.

Tener un control y cuidado de la persiana ayuda a descubrir manchas o suciedades que se pueden eliminar de una pasada y evitar un sobrecoste por reemplazar la pieza dañada.

Así mismo, para garantizar un buen mantenimiento de este tipo de persianas es bueno saber qué tipo de garantías ofrecen, ya que hay fabricantes que ante un daño las reemplazarán dentro de un tiempo de garantía o pueden proporcionar piezas y accesorios que se rompan. Sin embargo, hay otros que no lo hacen.

Como has podido comprobar, limpiar las persianas de aluminio es muy sencillo y desde Mosquiteras Baratas te hemos dado consejos que te pueden ayudar. Contáctanos para más información.