Las picaduras de mosquitos no solo resultan molestas debido a la picazón y la irritación que provocan, sino que además pueden ser peligrosas, ya que muchas especies actúan como vectores de enfermedades graves como el dengue, la malaria, el virus del Zika, el chikungunya y la fiebre amarilla, que afectan a millones de personas cada año.
¿Cuál es el principal motivo por el que pican los mosquitos?
El principal motivo por el que los mosquitos pican a los seres humanos y otros animales es para alimentarse de su sangre. Sin embargo, esta necesidad es exclusiva de las hembras de mosquito, ya que los machos se alimentan exclusivamente de néctar y otras fuentes de azúcar. Las hembras requieren proteínas adicionales para el desarrollo de sus huevos, y la sangre es una fuente rica de nutrientes que les permite completar su ciclo reproductivo. Este proceso se activa en su organismo a partir de señales químicas y hormonales, llevándolas a buscar una fuente de sangre antes de cada fase de puesta de huevos.
Cuando un mosquito pica, introduce su trompa en la piel e inyecta saliva que contiene anticoagulantes, lo que permite que la sangre fluya sin obstáculos. Esta saliva es la principal causa de la reacción alérgica leve que muchas personas experimentan, generando picazón e hinchazón en la zona afectada.
¿Por qué pican los mosquitos más a unas personas que a otras?
Al igual que los mosquitos no pican en la cara, muchos se preguntan por qué pican más a unas personas que a otras y lo cierto es que existen varios factores que influyen en la atracción que sienten los mosquitos hacia ciertas personas más que hacia otras. Algunos de los más relevantes son:
- Emisión de dióxido de carbono (CO₂): Los mosquitos tienen un sistema sensorial muy desarrollado que les permite detectar el CO₂ que exhalan los humanos y otros animales, lo cual les ayuda a encontrar a su "presa". Las personas que producen más CO₂, como aquellas con metabolismo acelerado, las mujeres embarazadas y las personas de mayor tamaño corporal, suelen atraer más a los mosquitos.
- Olor corporal: Los compuestos químicos presentes en la piel, como el ácido láctico, el amoníaco y otros productos resultantes de la actividad de las bacterias cutáneas, también pueden atraer a los mosquitos. Las personas con una mayor producción de estos compuestos suelen ser más atractivas para estos insectos.
- Temperatura corporal y sudoración: Los mosquitos son sensibles al calor y la humedad, por lo que las personas que generan mayor calor corporal o sudan más tienden a atraerlos en mayor medida. Esto también explica por qué suelen picar más en ambientes cálidos o cuando alguien ha realizado actividad física.
- Grupo sanguíneo: Algunos estudios sugieren que los mosquitos muestran preferencia por ciertas personas según su grupo sanguíneo. En concreto, las personas con grupo sanguíneo O parecen ser más propensas a ser picadas que aquellas con otros tipos sanguíneos.
- Genética: Se ha demostrado que la genética desempeña un papel importante en la susceptibilidad de una persona a las picaduras. En general, entre el 85% y el 20% de los factores de atracción hacia los mosquitos tienen un origen genético.
¿Cómo evitar las picaduras de los mosquitos?
Para reducir las picaduras de mosquitos, existen diversas medidas preventivas y estrategias que pueden ayudar a minimizar la exposición y disminuir el riesgo de picaduras:
- Uso de repelentes de insectos: Los repelentes con ingredientes activos como el DEET, la icaridina o el IR3535 son eficaces para ahuyentar a los mosquitos y reducir las picaduras.
- Ropa protectora: Vestir prendas de manga larga, pantalones largos y colores claros puede ayudar a minimizar las picaduras, ya que los mosquitos son atraídos por los colores oscuros.
- Instalación de mosquiteras: Las mosquiteras en ventanas y puertas son una barrera física eficaz para impedir que los mosquitos ingresen al hogar. Además, el uso de mosquiteras enrollables, mosquiteras fijas o mosquiteras magnéticas en zonas donde los mosquitos son más activos, como en regiones tropicales y durante la noche nos pueden ayudar a mantener una ventilación adecuada sin el miedo a que estos insectos entren en nuestro hogar.
- Evitar la acumulación de agua estancada: Los mosquitos necesitan agua para reproducirse, por lo que es fundamental eliminar recipientes que puedan acumular agua en el hogar y sus alrededores. Esto incluye macetas, platos de plantas, neumáticos, y cualquier otro objeto que pueda retener agua.
- Ventilación y aire acondicionado: Los mosquitos son menos activos en ambientes con flujo de aire o temperaturas bajas. El uso de ventiladores y aires acondicionados puede ayudar a mantenerlos alejados.
- Aceites esenciales y productos naturales: Algunas personas optan por utilizar aceites esenciales de citronela, eucalipto o lavanda, que tienen propiedades repelentes naturales. Sin embargo, la eficacia de estos productos suele ser menor que la de los repelentes químicos y requiere aplicaciones frecuentes.
- Evitar el uso de perfumes y productos con aromas fuertes: Los mosquitos pueden sentirse atraídos por ciertos perfumes y lociones. Minimizar su uso, especialmente durante el atardecer y la noche, puede reducir el riesgo de picaduras.
Estos métodos ayudan a minimizar el contacto con los mosquitos y, por tanto, a reducir las molestias y el riesgo de enfermedades transmitidas por estos insectos.