¿Las persianas por dentro o por fuera?

Elegir el tipo de persiana adecuado es una decisión importante que influye tanto en el confort como en la eficiencia de una vivienda. Más allá del diseño, la ubicación de la persiana, por dentro o por fuera, condiciona aspectos clave como el aislamiento térmico y acústico, la entrada de luz y el nivel de protección frente al exterior.

La principal diferencia entre instalar persianas por dentro o por fuera radica en su ubicación respecto al hueco de la ventana y en cómo se integran en la fachada o en el interior de la vivienda.

¿Cuándo es mejor instalar persianas por el exterior?

Instalar persianas por el exterior es especialmente recomendable cuando se busca mejorar el aislamiento térmico y acústico de la vivienda. Al actuar como una barrera adicional entre el exterior y la ventana, ayudan a reducir la entrada de calor en verano y la pérdida de temperatura en invierno.

También son la opción más adecuada en reformas integrales o en obra nueva, ya que permiten integrar el cajón de forma más limpia y eficiente. En muchos casos, cuando se plantea cómo cambiar una persiana vieja por una nueva, optar por un sistema exterior moderno permite actualizar el aislamiento sin modificar en exceso el interior de la vivienda.

Además, las persianas exteriores ofrecen mayor protección frente a la lluvia, el viento y, en algunos modelos, incluso frente a intentos de intrusión.

¿Cuándo es mejor instalar persianas por el interior?

Aunque su función es algo distinta a la de una persiana exterior, las persianas interiores son una buena solución cuando no se puede actuar sobre la fachada, por ejemplo en edificios protegidos, viviendas en alquiler o comunidades con normativas estrictas.

Este tipo de persianas permite regular la entrada de luz, mejorar la privacidad y aportar un valor decorativo al espacio. Existen múltiples diseños, materiales y colores que se adaptan al estilo de cada estancia, aunque su capacidad de aislamiento frente al ruido y la temperatura es más limitada que la de una persiana exterior.

¿Qué ventajas tiene cada opción según el tipo de vivienda?

En viviendas unifamiliares o chalets, las persianas exteriores suelen ser la opción más completa, ya que permiten un mayor control del clima interior y encajan bien con la estética de la fachada. En pisos y apartamentos, especialmente en edificios antiguos, la elección depende mucho de la posibilidad de intervenir en el exterior.

Las persianas interiores resultan muy prácticas en estudios, oficinas o viviendas donde se busca una solución rápida y sin obra. En cambio, en viviendas habituales y de uso continuo, las persianas exteriores con cajón suelen ofrecer un mayor confort a largo plazo.

¿Cómo afecta la ubicación de la persiana al aislamiento térmico y acústico?

La ubicación de la persiana influye directamente en su capacidad de aislamiento. Las persianas exteriores crean una cámara de aire entre la ventana y el exterior, lo que mejora notablemente el aislamiento térmico y ayuda a amortiguar el ruido de la calle.

Las persianas interiores, al situarse dentro de la estancia, no protegen la ventana del impacto directo del frío o del calor exterior, aunque sí contribuyen ligeramente al confort interior y al control de la luminosidad.

En definitiva, elegir entre persianas por dentro o por fuera depende del tipo de vivienda, del uso que se le dé al espacio y de las necesidades de aislamiento y estética. Analizar bien cada opción permitirá disfrutar de un hogar más cómodo, eficiente y adaptado a cada situación.